Las redes sociales constituyen en la actualidad un medio de información directo y sencillo donde medios de comunicación, administraciones públicas, particulares, corporaciones privadas, organizaciones y movimientos sociales comparten un gran volumen de contenidos, creando influencia social y opinión.

En este contexto digital en el que vivimos hoy día, la información sobre salud mental debe ofrecerse con la responsabilidad y el respeto que todas las personas merecen, atendiendo a valores de integridad, dignidad y defensa de derechos.

La inmediatez que requieren las redes sociales a veces conlleva publicar información que en ocasiones es incorrecta o no está contrastada. Aunque la gestión de una red social exija un elevado número de publicaciones al día es importante que los medios de comunicación sean rigurosos a la hora de emitir información sobre salud mental.

La falta de espacio puede provocar en ciertos momentos titulares sensacionalistas o no ajustados a la realidad. A pesar de este esfuerzo de síntesis que las redes sociales requieren, es importante que la selección de términos no estigmatice o falte al respeto a las personas que se sientan aludidas.

El alto porcentaje de interacción hace que un titular que pudiera ser estigmatizante produzca un efecto cascada de comentarios negativos que contribuyan a una percepción errónea de las personas con problemas de salud mental. Es fundamental que los medios sean conscientes de su capacidad para crear etiquetas que la sociedad puede repetir contribuyendo a perpetuar estereotipos.

En un marco de libertad de expresión incuestionable es necesario tener en cuenta que el lenguaje puede ofender, y también puede dignificar y educar positivamente.

De esta manera, creemos que esta información debe hacerse de forma humana y con un tono informal, cercano, dialogante, sencillo y directo.

Así, ante insultos y ataques utilizando acusaciones como “esquizofrénico”, “bipolar”, “deberían encerrarte por loco”, “trastornado”, etc planteamos un lenguaje conciliador, situándose en el lugar de estas personas que pueden sufrir al leer estas expresiones y sentirse interpeladas.

Frente a actitudes paternalistas, infantilizadoras, lastimeras, culpabilizadoras, morbosas y compasivas apostamos por apoyo, madurez, autonomía, comprensión, entendimiento, superación y confianza en las personas.

Los problemas de salud mental pueden conllevar sufrimiento, tristeza y dolor tanto a la persona que lo vive como a sus familiares y personas allegadas. No tiene por qué ser siempre así o puede ser sólo una fase, y además puede llegar a ser una fuente de aprendizaje. Por ello, siendo necesario mostrar una realidad social que afecta a tantas personas, podemos aportar luz con testimonios reales de recuperación, esperanza, visibilizando logros y éxitos de personas que han pasado por lo mismo.

Existe un amplio movimiento asociativo en salud mental, agrupado en la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, pero no es el único. Hay una gran diversidad de cuentas de particulares, colectivos en primera persona, agrupaciones y sociedades científicas donde poder recuperar una pluralidad de ideas y opiniones en este ámbito.

PARA
TENERLO
CLARO…

PROPUESTA DE LENGUAJE Y CONTENIDOS EN RRSS:

  • Apoya la causa y a las personas, sin dramatizar ni provocar paternalismo.
  • Escribe con sensibilidad, evitando lástima y compasión.
  • Contenidos reales pero no morbosos.
  • Lenguaje esperanzador, no mostrando sólo dolor y pena.
  • Testimonios reales en primera persona, no sólo familias y profesionales de la salud mental.
  • Habla de personas con problemas de #SaludMental, socios/as, activistas… evitando términos como “chicos/as”, “chavales/as”, “usuarios/as”, “enfermos/as” y “afectados/as”.

¿YA SIGUES A LA CONFEDERACIÓN SALUD MENTAL ESPAÑA EN LAS REDES SOCIALES?

InstagramYouTubeLinkedin