En el ámbito de la salud mental, todavía existen muchas ideas erróneas y mitos que contribuyen a crear estigma en las personas con un problema de salud mental. Es importante que los medios sean conscientes de que el tratamiento mediático que dan a la salud mental puede evitar la discriminación y contribuir a que sean ciudadanas de pleno derecho.
El estigma aparece cuando vemos a la persona con un problema de salud mental como “el otro” o “la otra”. Hacer esa diferenciación entre “ellas” y “nosotras” nos puede conducir a olvidar que 1 de cada 4 personas tiene, ha tenido o tendrá un problema de salud mental a lo largo de su vida. Todos y todas podemos ser ese “otro” o esa “otra” en algún momento de nuestras vidas. O tal vez lo sea algún familiar, amiga o compañero de trabajo. Y sin embargo, a pesar de ser un problema de salud tan habitual, las personas con un problema de salud mental suelen aparecer en los medios calificadas como “perturbadas”, “violentas” o como alguien a quien temer o rechazar.
Los medios de comunicación están formados por profesionales del periodismo que pueden (y deben) concienciarse, a nivel individual, de la realidad y diversidad de los distintos colectivos para mostrar a la población una imagen real de las personas con problemas de salud mental. De lo contrario, los comunicadores y comunicadoras podrían transmitir, de forma inconsciente y como parte de la sociedad que son, falsas creencias y estereotipos que a menudo perpetúan el estigma hacia las personas con problemas de salud mental.
CADA NOTICIA CUENTA. CADA ARTÍCULO ES IMPORTANTE
Aunque en los últimos años ha habido una mejora en el trato mediático de la salud mental, se sigue transmitiendo de forma sutil y algunas veces explícita, una imagen errónea y negativa de los problemas de salud mental. En diarios e informativos, estas noticias suelen aparecer en la sección de sucesos, estableciendo una relación entre conductas antisociales y el trastorno mental.
Se siguen elaborando titulares a menudo alarmistas y sensacionalistas. Las pocas informaciones positivas tienden a ser paternalistas y destacan las carencias y necesidades, pasando por alto las capacidades de la persona. Rara vez el problema de salud mental se muestra como una circunstancia más de la persona, en lugar de como su cualidad fundamental.
Para conocer una realidad, no hay mejor manera que acercarse a ella y dar voz a las protagonistas, que no son otras que las propias personas con problemas de salud mental. Por todo ello, los medios (prensa, radio, televisión, internet) deben tener en cuenta varios factores a la hora de elaborar informaciones sobre salud mental: el lenguaje que emplean, las imágenes que escogen para ilustrar la noticia, los temas que eligen y las voces con las que cuentan.